En The Nature Conservancy asumimos el compromiso de medir los resultados de nuestro trabajo de conservación. Hemos desarrollado nuevos métodos, herramientas y enfoques. También hemos aprendido lecciones importantes. En este documento, el primero de una serie dedicada a evaluar nuestro trabajo, clarificamos nuestras preguntas actuales, los procedimientos de medición que estamos desarrollando para responder a tales preguntas y los hitos que esas medidas representan en nuestro trabajo de conservación. Para ilustrar cómo se está aplicando esta variedad de conceptos, métodos y herramientas y cuáles son sus ventajas, expondremos algunos ejemplos del trabajo que
venimos realizando en The Nature Conservancy.
Empezamos por dividir el universo de las medidas de conservación en dos categorías: Medidas de Estado y Medidas de Efectividad de Estrategias. Las Medidas de Estado encaran la pregunta general: ¿qué le está sucediendo a la biodiversidad que nos preocupa? Más específicamente, estas medidas evalúan la integridad y viabilidad de la biodiversidad, las amenazas y el manejo de la conservación
en los múltiples niveles en que trabaja The Nature Conservancy: principales tipos de hábitats, regiones, ecoregiones y proyectos de conservación. Las Medidas de Estado son fundamentales para estimar cuán efectivo está resultando nuestro trabajo de conservación. Estas medidas nos permiten priorizar los objetivos de nuestras acciones y evaluar nuestro progreso global hacia metas más amplias e independientes de las acciones que estamos realizando. Esta información ha resultado crucial para determinar en qué lugares debemos trabajar primero, y ha orientado nuestras inversiones relativas en esas áreas prioritarias. Las Medidas de Efectividad de Estrategias se emplean para evaluar cuánto nos estamos acercando a los resultados que deseamos conseguir por medio de la implementación de nuestras acciones y estrategias. Los progresos se formulan de forma explícita gracias al monitoreo de las acciones y sus objetivos, cuya verificación podemos rastrear y medir. El énfasis en el empleo de estas últimas medidas es reciente en nuestra organización y ha fomentado el desarrollo de nuevos métodos para rastrear los avances en la implementación de las estrategias. Al mismo tiempo que las ejecutamos, los administradores y los científicos deben trabajar juntos para identificar las preguntas de manejo más relevantes, y los científicos y profesionales deben hallar las medidas y métodos más apropiados para responder esas preguntas. La ejecución de las Medidas de
Estado y de las Medidas de Efectividad de Estrategias elevará nuestra capacidad para realizar un manejo adaptativo de nuestras iniciativas de conservación.